Una de las cosas que mas me soprende de la maternidad es ver como los hijos, por alguna fuerza invisible, te siguen a todos lados.
A veces sin explicacion alguna, si te sientas a comer, magicamente, aparecen al lado tuyo velando y tienes que darles de tu comida (obvio), te mueves a la sala y ahi estan de nuevo, acomodados en los otros sillones y hasta en el piso se tiran.
No se si es por el olor, la presencia, la voz, o que?! y en honor a la verdad, vivirlo es maravilloso en algunos casos y en otros no tanto.
Siendo madre de cuatro, dos adolescentes y mellizos de menos de dos años, lo experimento a cada momento, los grandes con su mamitis eterna y los pequeños que bien pueden estar rendidos durmiendo pero si me sienten en la habitacion se levantan.
Recuerdo una vez que fui al baño y cuando levanto la cabeza, ahi estaban : Astrid, Claudio y Rocco (el perro), mirandome 👀, mirandonos... y les pregunto:
¡¿ QUE QUIEREN ?! y me dicen : no sabemos, solo te seguimos 🤦🏻♀️
- Estoy haciendo pipi ! ¿ que quieren, papel? ...
Ahhh el iman materno, cosa mas poderosa, que rico cuando sirve para acurrucarme con todo ese menudo🥰.
Saludos,
Chandy ❤
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